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Estado de «flow»: una de las claves para potenciar tu aprendizaje

Por Juan Nieto

¿Alguna vez te has encontrado tan absorto en una tarea que el tiempo parecía volar? Ese momento en el que parece que todo encaja, en el que te encuentras completamente inmerso en el propio proceso. Este estado de disfrute y atención óptima se conoce como estar «en la zona» o «en estado de flow». Resulta que este estado mental juega un papel significativo en el aprendizaje efectivo.

Cuando alguien se encuentra en estado de flow, está completamente comprometido con la tarea en cuestión. Su atención está afinada como un láser, y experimenta una sensación de profunda absorción en la tarea, ya sea resolviendo un complejo problema matemático, tocando un instrumento musical, o escribiendo un texto, la experiencia es tan placentera que el tiempo se vuelve irrelevante.

¿Qué ocurre en el estado de «flow»?

Estar en flow no consiste en dejarse llevar por tareas fáciles. Al contrario, ocurre cuando la persona se encuentra en un punto óptimo de desafío. Una tarea demasiado fácil nos aburre. Una tarea demasiado difícil nos abruma, nos genera ansiedad. Es ese punto dulce donde la tarea esta a punto, demandando nuestra habilidad actual en toda su extensión, donde encontramos el «flow». Este nivel óptimo de desafío ha demostrado ser capaz de mantener la motivación y el compromiso de las personas involucradas en el proceso.

Es estado de flow se suele asociar a la realización de actividades autotélicas. El término «autotélico» viene del griego «auto» que significa «por sí mismo» y «telos» que significa «objetivo». Por lo tanto, una actividad autotélica es su propio objetivo: la realizamos por el mero disfrute que nos proporciona y no porque nos lleve a conseguir algo más. Algunos ejemplos de activades autotélicas serían tocar un instrumento, pintar, bailar, o incluso resolver un rompecabezas. En esencia, cuando te sumerges en una actividad autotélica, el acto en sí es la recompensa.

El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, conocido por su extensa investigación sobre el estado de flow (o flujo si lo prefieres), cree que estar en este estado es crucial para el aprendizaje efectivo. Cuando estamos en flujo, nuestras mentes están preparadas para un rendimiento óptimo. Nuestra capacidad para retener información se intensifica, y nuestra creatividad florece. Somos más propensos a desarrollar nuevas habilidades y a hacer conexiones entre diferentes conceptos sin esfuerzo.

Además, sabemos que el estado de flow no solo aporta beneficios inmediatos durante el proceso de aprendizaje. También tiene efectos duraderos. Cuando entramos en flujo, sentimos una sensación de confianza y de realización. Este sentimiento de dominio y competencia puede tener un impacto profundo en nuestra motivación para seguir aprendiendo y asumir nuevos retos. Se convierte en un bucle de retroalimentación positiva que alimenta nuestro deseo de mayor crecimiento y aprendizaje.

 

¿Cómo llegar al estado de flow?

Entonces, ¿cómo podemos encontrar nuestro estado de flow en el proceso de aprendizaje? En primer lugar, es esencial encontrar tareas que sean desafiantes pero alcanzables. Sal de tu zona de confort, pero no tanto que te sientas abrumado. El equilibrio adecuado te mantendrá comprometido y motivado.

En segundo lugar, crea un ambiente que fomente la concentración y minimice las distracciones. Encuentra un espacio tranquilo, apaga las notificaciones y dedícate un tiempo para el aprendizaje. Al eliminar las interrupciones externas, puedes sumergirte completamente en la tarea en cuestión.

Por último, cultiva una mentalidad de curiosidad y apertura. Abraza el disfrute del propio aprendizaje y aborda cada tarea con ganas de explorar y descubrir. Deja a un lado el miedo al fracaso y abraza el proceso de descubrimiento. Recuerda, los errores son parte del viaje de aprendizaje y oportunidades para el crecimiento.

En conclusión, estar en el estado de flujo no es solo un momento de felicidad efímero; es un catalizador para el aprendizaje efectivo. Cuando estamos en flujo, absorbemos la información de manera más efectiva, liberamos nuestra creatividad y desarrollamos nuevas habilidades. Aumenta nuestra confianza e impulsa nuestra motivación para seguir aprendiendo.

Así que, busca tus estados de flow y desbloquea tu máximo potencial de aprendizaje.