La calistenia se ha convertido en una disciplina cada vez más popular para quienes buscan entrenar de forma funcional, libre y respetuosa con el cuerpo. Sin necesidad de máquinas ni pesos externos, esta práctica se basa en movimientos naturales y ejercicios con el propio peso corporal, permitiendo desarrollar fuerza, movilidad y control.
En este artículo te contamos cuáles son los ejercicios básicos de calistenia, cómo se estructuran, qué beneficios aportan y cómo empezar si eres principiante.
Antes de entrar en materia, es importante tener clara la base. La calistenia es un sistema de entrenamiento que utiliza el propio cuerpo como única herramienta. Se centra en movimientos que implican varios grupos musculares a la vez, fomentando la fuerza funcional, la estabilidad y el control corporal.
A diferencia del entrenamiento en sala convencional, la calistenia no aísla músculos, sino que los integra para potenciar el rendimiento global del cuerpo.
En Nepo Studio, abordamos esta práctica desde una mirada consciente y progresiva, ideal tanto para personas que se inician en el movimiento como para quienes desean reconectar con su fuerza de forma segura.
Los ejercicios básicos de calistenia son la puerta de entrada para cualquier persona interesada en esta disciplina. No solo te permiten ganar fuerza y técnica, sino que preparan tu cuerpo para movimientos más complejos a futuro.
Al trabajar desde la base:
A continuación, te detallamos los seis ejercicios clave con los que empezar tu práctica. Todos pueden adaptarse a tu nivel actual y no requieren material más allá de una barra o el propio suelo.
Las flexiones son uno de los pilares de la calistenia. Trabajan el pecho, los hombros, los tríceps y el core.
¿Cómo hacerlas correctamente?
Progresión para principiantes:
Empieza con push-ups con las rodillas apoyadas o sobre una superficie elevada (pared, banco…).
Las sentadillas son fundamentales para trabajar piernas y glúteos, además de mejorar la movilidad de caderas y tobillos.
Técnica básica:
Variantes:
Squats con brazos extendidos, con pausa al final, o asistidas sujetándose a una barra.
La plancha es uno de los mejores ejercicios para fortalecer el core y mejorar el control corporal general.
Cómo hacerla:
Tiempo recomendado:
Empieza con 20-30 segundos, y ve aumentando poco a poco.
Este ejercicio trabaja la espalda y los bíceps. Necesitas una barra baja o TRX.
Técnica:
Progresión:
Acorta la inclinación si es muy difícil. Si eres principiante, empieza con una variante más vertical.
Ideal para trabajar glúteos, femorales y zona lumbar, además de activar el core.
Cómo hacerlo:
Variante:
Si quieres más intensidad, eleva una pierna o apoya los pies en una superficie elevada.
Puede parecer simple, pero es muy eficaz para ganar fuerza en el agarre, descomprimir la columna y preparar dominadas.
Instrucciones:
Consejo:
Empieza con pies apoyados en el suelo si no puedes colgarte totalmente.
Una sesión de calistenia básica podría organizarse así:
Movilidad articular, respiración, activación suave.
Circuito con 3 o 4 ejercicios básicos:
Repetir 3 veces, con pausas cortas entre ejercicios.
Estiramientos, respiración y cierre consciente.
Empezar con los ejercicios básicos de calistenia es una excelente forma de reconectar con tu cuerpo y ganar fuerza de manera segura y funcional. Esta práctica es accesible, versátil y apta para cualquier persona, sin importar su edad o condición física.
En Nepo Studio, trabajamos desde una mirada consciente y adaptada a ti.
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